El cerebro funciona a través de distintos niveles lógicos de pensamiento. Según Gregory Bateson, estos procesos de aprendizaje y de cambio se ordenan jerárquicamente. En el nivel más básico se sitúa el entorno. El ambiente que nos rodea, lo queramos o no, nos influye. En los niveles lógicos posteriores se encuentran la conducta (lo que hago o dejo de hacer, mis actos exhibidos); las capacidades (talentos que se poseen para desempeñar tareas); las creencias; los valores; y por último, otras categorías más elevadas, como la propia identidad, los grupos de pertenencia y otras incluso más espirituales.
SISTEMA TRANSPERSONAL ¿Quién más?
IDENTIDAD ¿Quién?
VALORES Y CREENCIAS ¿Por qué?
CAPACIDADES ¿Cómo?
CONDUCTAS ¿Qué?
ENTORNO ¿Dónde?
Nosotros actuamos en todos estos niveles según el entorno, nuestra conducta, las capacidades, las creencias que tenemos y la propia identidad, y todos estos niveles lógicos están interrelacionados. La conexión entre los niveles es tan afín que un cambio en uno tendrá repercusiones en los demás (normalmente de los superiores a los inferiores).
